La redacción publicitaria y creativa son dos habilidades que componen el copywriting.
La redacción publicitaria se utiliza para promocionar un producto o servicio, mientras que la escritura creativa sirve para contar historias.
Si estás comenzando en este sector, seguramente te sientes confundido con el aluvión de información que hay en internet.
No sabes cómo empezar a escribir o qué habilidades tienes que pulir para convertirte en copywriter.
Y tal vez estás pensando en tirar la toalla.
Pero no te apresures, en realidad aprender a escribir buenos textos no es ese camino aterrador que te imaginas.
Si ya tienes habilidades en redacción, solo te queda aprender técnicas para aplicarla muy bien y finalmente trabajar en el mundo del copywriting.
Aquí te mostraremos las mejores.
¿Qué tiene que ver la redacción publicitaria y creativa con marketing?
La redacción publicitaria y creativa es una habilidad que cualquiera puede aprender.
También puede aplicarse a muchos ámbitos diferentes de la vida.
El copywriting puede ayudarte a conseguir tus objetivos, ya sean personales o profesionales.
Sin embargo, la razón por la que el copywriting se conecta con el marketing es porque es esencial para vender.
Las personas necesitan convencerse de comprar un producto o servicio. Especialmente si no lo han comprado antes.
Para lograr que el público concrete una compra, primero hay que conectar con ellos a nivel emocional.
Tienes que incitarlos a que sigan leyendo e incluirles razones de por qué deben comprar el servicio o producto que estás vendiendo.
Es aquí donde la redacción publicitaria y creativa se conecta con el marketing. Sin esta, no se puede vender de forma eficaz.
- Escribir entradas de blog que vendan productos y servicios (como ésta).
- Crear sitios web y páginas de destino
- Redacción de boletines informativos
- Promocionar empresas en las redes sociales
Empieza a vender con tus textos
Su texto es la primera impresión que causa en un cliente potencial.
Por eso tienes que ser muy cuidadoso al momento de usar la redacción publicitaria y creativa.
No querrás que el cliente tenga una mala primera impresión.
Aunque los textos son una herramienta muy buena para vender, también pueden dar pie al desinterés si no se construyen correctamente.
1. Dirígete a tu público
Lo primero que hay que saber al redactar un texto es quién lo va a leer.
Esto puede parecer obvio, pero es muy fácil perderlo de vista cuando se está escribiendo algo.
La mejor forma de saber a quién te diriges es crear personajes para cada tipo de lector (o comprador) que tengas.
Básicamente, una representación ficticia de un cliente ideal.
En ellos debe incluirse todo. Desde la edad y el sexo hasta los intereses, estilos de vida y hábitos de compra.
De esta forma, cuando escribas un artículo dirigido específicamente a ellos, tengan la sensación de que ha sido escrito directamente para ellos.
A menudo, la gente crea estos personajes basándose en los datos que tiene sobre su audiencia (como lo que compraron anteriormente o los ingresos que generan).
Pero a veces lo mejor es inventarse algunos datos al azar sobre una persona imaginaria que encarna todas las características necesarias para tener éxito con este grupo de clientes.
Una vez creados, estos personajes ficticios pueden convertirse en recursos inestimables a la hora de redactar el texto.
También durante las sesiones de brainstorming en las que se generan ideas sobre qué tipo de contenido se debe crear (por ejemplo, «¿Qué le interesaría a nuestra bloguera de moda treintañera?»)..
2. Escribe titulares convincentes
Para escribir un titular, piensa en lo que el lector quiere saber.
Es así de sencillo.
Siempre hay que pensar en el lector cuando se escribe cualquier cosa, pero especialmente un titular.
Vas a querer algo pegadizo y llamativo, pero tiene que ser relevante y útil para ellos, o no harán clic en él.
Los mejores titulares tienen un poco de misterio, pero no demasiado.
Despiertan la curiosidad del lector lo suficiente como para que haga clic para saber más.
He aquí algunos ejemplos:
- 10 formas de utilizar la redacción publicitaria en tu estrategia de marketing.
- Cómo subí mis precios un 30% sin perder clientes
- 7 pasos que me llevaron de estudiante universitario arruinado a director creativo en una agencia de publicidad.
3. Utiliza el tono de voz adecuado
Utiliza el tono de voz adecuado para tu audiencia.
Todo depende del tipo de audiencia al que te estás dirigiendo, pero en la mayoría de los casos a las personas no les interesan los artículos acartonados.
Debes seducirlos por el tono de voz. Intenta utilizar algo conversacional y amistoso, incluso relajado. Especialmente para los textos más creativos o personales.
En caso de que hagas un texto más profesional o para un público más inflexible, el tono formal será mejor.
4. No te vayas por las ramas, ve al grano
Ve al grano rápidamente.
No hagas perder el tiempo al lector.
Si te demoras y das más vueltas de las necesarias para cubrir un número de palabras específico, esto lo notará el lector.
Y no le gustará.
Huirá rápidamente de tu texto e irá a buscar uno que le diga rápidamente lo que quiere saber.
Para ello, utiliza una frase inicial que capte su atención y les haga querer seguir leyendo.
Por ejemplo: «La mejor forma de aprender a escribir es leyendo lo que han escrito otras personas».
No sólo va directa al grano, sino que además ofrece algún valor (si estás de acuerdo con ella).
5. Esboza el arco argumental
Ahora que ya tienes el personaje y el escenario, es hora de trazar el arco argumental.
¿Qué es un arco argumental?
Es el viaje de tu personaje principal a través de todos los acontecimientos y obstáculos a los que se enfrentará para alcanzar sus objetivos o resolver su conflicto.
Un arco argumental es como una atracción de Disneylandia:
Tiene un principio, un nudo y un desenlace.
Al principio parece tranquilo, pero luego las cosas se ponen más intensas hasta que al final hay una gran recompensa.
Esta es una de las técnicas imprescindibles para aplicar la redacción publicitaria y creativa al mismo tiempo.
Van de la mano y ofrecen una lectura de valor para tu público objetivo.
6. Verbos más contundentes
Uno de los errores más comunes de los escritores es utilizar verbos débiles y vagos en lugar de verbos de acción potentes que describan exactamente lo que quieren decir.
Los verbos fuertes refuerzan la redacción y aumentan la eficacia del mensaje al dar al lector pistas visuales sobre cómo interpretar las palabras.
Por ejemplo:
- Ella «estuvo» cansada todo el día. (débil)
- Estaba agotada después de trabajar horas extras en su escritorio 10 horas al día cada semana durante tres meses seguidos (fuerte).
7. Apela a las emociones de tu público
Cuando escribes textos, intentas apelar a las emociones de tu público.
La emoción es el motivador más poderoso.
Cuando sentimos algo, nuestra mente racional se desconecta y nos volvemos más receptivos a las sugerencias.
Por eso el enfado puede llevarnos a comprar un producto que nos haga sentir mejor -como comida rápida o chocolate-.
Tu principal objetivo con tu texto debe ser darle al lector en su punto de dolor. Hacer que sufran un poco y luego, ofrecerles algo para calmar ese dolor.
Utiliza el perfil que creaste de tu cliente ideal para llegar a ellos a través de sus emociones más fuertes.
8. Añade historias personales
Las historias personales son una forma estupenda de añadir un elemento humano a tu texto.
Su uso hace que el lector sienta que lo entiendes, lo que puede crear una conexión emocional entre tú y tu público.
Esto es importante porque ayuda a que su texto sea más atractivo y fácil de recordar.
Puedes usar anécdotas para lograr este efecto más humano. Procura que sean detalladas y relajadas.
Por ejemplo, cuando cuentas una historia divertida sobre la primera vez que empezaste a usar un producto.
O sobre la primera vez que vendiste tu producto de una forma inusual.
Todo esto hace que el lector se sienta más comprometido con el texto.
9. Escribe una llamada a la acción (CTA) convincente
Una llamada a la acción (CTA) es la frase o párrafo final con el que termina su texto.
Es la oportunidad de decirle a la gente lo que quiere que haga a continuación, ya sea coger el teléfono o comprar algo por Internet.
Puede resultar tentador utilizar una CTA débil como «Haga clic aquí» o «Haga clic a continuación”, pero es mejor dejarlas para el marketing por correo electrónico tradicional.
En su lugar, intente escribir algo que inspire a la gente dándoles una razón por la que deberían actuar ahora mismo. Por ejemplo:
- «Si no haces clic ahora, esto desaparecerá para siempre».
- «No esperes ni un segundo más: empieza ahora mismo».
La redacción publicitaria y creativa es una habilidad que cualquiera puede aplicar
La redacción publicitaria y creativa son habilidades que cualquiera puede aplicar.
Puedes aprenderla leyendo libros, haciendo cursos online y practicando.
También puedes utilizar estas habilidades tanto en tu vida personal como profesional.
Cuando empieces, no tengas miedo de cometer errores o de pedir ayuda a otras personas que hayan aplicado estas habilidades antes que tú.
Si quiere aumentar tus ventas, empieza por mejorar tus habilidades de redacción y escritura creativa.
Te sorprenderá lo eficaz que puede ser tu marketing si aplicas estas técnicas que te hemos proporcionado.
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